Dice Oliverio Girondo en el poema 14 de Espantapájaros: “La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas. Poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario y aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles.”
De alguna manera, la literatura que intento difundir y escribir busca deshacer esas telarañas. Para esto la literatura fantástica es mi móvil. Trato, en mis textos (no digo que lo consiga), de mostrar otras aristas de la realidad, que es una, pero posee calles poco transitadas, tal vez laberínticas y enloquecedoras, que la ficción especulativa (y aquí el nombre que mejor le calza a esta “clase” de literatura) puede desandar, mostrar, ayudar a recorrer.
Claro que no se trata de un planteo original. Escritores que admiro lo hacen de manera excelente: Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Angélica Gorodischer, Carlos Gardini, Sergio Gaut vel Hartman, y muchísimos más. Con estas palabras sólo intento explicar qué busco, qué quiero al escribir. Los lectores, en última instancia, son los que decidirán en qué medida lo he logrado.
Aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta me servirá, personalmente, para dejar constancia de todo aquello que se relacione con mi actividad literaria. Quien entre al blog encontrará toda la información que necesite sobre ella. Vale aclarar que apenas hace medio año que comencé a publicar y no sé qué me deparará el futuro. Quizás consiga mejorar y pueda publicar más, quizás no. Pase lo que pase, permanecerá este sitio como cuaderno de ruta de mi quehacer literario.
1 comentario:
¡Hola Francisco!
¡Qué bueno tener un rostro al que atenerme! Es una ventaja con la cuento desde ahora. :)
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